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a nutrición es el factor modificable más importante en el crecimiento y mantenimiento de la masa ósea, destacando la ingesta de calcio y la actividad física como puntos esenciales.
El objetivo nutricional en la osteoporosis es frenar la pérdida de masa ósea y favorecer la recuperación de posibles fracturas óseas.
La aportación dietética de fósforo juega un papel básico en la mineralización ósea, es recomendable que la relación calce/fósforo de la dieta sea igual o superior a 1.
Los alimentos lácticos presentan un equilibrio correcto entre calcio y fósforo.
A continuación queremos aconsejar de manera sencilla y clara 3 puntos básicos para una correcto nutrición como prevención esta patología.
CONSIDERACIONES ESPECIALES: MODIFICACIONES DE LA DIETA
Estas recomendaciones dietéticas generales se tendrán que adaptar en casos de: obesidad, sobrepeso, intolerancia a la lactosa, dietas vegetarianas, climas con poco sol, movilidad muy reducida…
No se recomienda dar suplementación de vitaminas y minerales, solo están justificados cuando la dieta no aporta la cantidad de nutrientes necesarios. Utilizar rutinariamente estos suplementos es ineficaz, potencialmente tóxico y caro.
La absorción de calcio a nivel intestinal disminuye con la edad, por eso, la prevención es el mejor tratamiento en frente la osteoporosis; una adecuada ingesta de calcio en la adolescencia contribuye a la formación de una masa ósea óptima en el adulto, evitando complicaciones a largo plazo.
